MICHAEL PHELPS COMO SUJETO DEPORTISTA Por Gabriela Zurita Delfín

Michael Phelps es el deportista olímpico con mayor número de medallas en la historia, 22 medallas. Es un nadador estadounidense quien empezó a nadar a los 7 años de edad. Impulsado por sus hermanas mayores y como un medio para controlar su hiperactividad.

Sabemos que el sujeto deportista abarca aspectos biológicos, psicológicos y sociales, los cuales son importantes de analizar. En ese ensayo se realiza un análisis de estos aspectos en la figura deportista de Michael Phelps.

Primeramente, desde el aspecto biológico Michael Phelps tiene el cuerpo ideal para ser un nadador de alto rendimiento, debido a que es un hombre de constitución alta y delgada. Además cuenta con articulaciones flexibles que son necesarias para hacer movimientos que permitan tener mayor velocidad en el agua. Por otro lado, cuenta con pies grandes que no dejan de ser una ventaja en el nado. Micheal Phelps durante el periodo de preparación olímpico entrenó los 365 días del año por 5 años para participar en las competencias. 
 

En cuanto al aspecto psicológico, se sabe que cuando él estaba en sexto grado de la escuela fue diagnosticado con trastorno por déficit de atención con hiperactividad por sus siglas en inglés (TDAH). La práctica de la natación llegaría a ser un medio para canalizar toda la energía adicional que tenía, pero de una manera más positiva a través de la práctica social. Primero como una forma de diversión para posteriormente pasar a la etapa competitiva. 
 

Michael como deportista no se daba por vencido, odiaba perder. Según sus propias palabras “si perdía trabajaba el doble”. Además también indicó en entrevistas que realmente tenía pasión por lo que hacía. De acuerdo a su entrenador, el factor más importante de su nado era el psicológico. Michael estaba dispuesto a tener desafíos y aprender de sus propios errores. Por otro lado, tenía una visión clara de donde quería llegar y cómo hacerlo. Sabía que lo más importante era el entrenamiento y no la competencia. Incluso en la competencia Michel no se fijaba que pasaba con el otro sino que pasaba con él mismo en el momento, en el aquí y ahora.

En cuanto a su aspecto social considero que el factor más importante fue el vínculo que tenía con su entrenador, Bob Bowman, quien supo explotar lo mejor de Michael Phelps para convertirlo en un deportista de alto rendimiento. El vínculo que había entre el Michael y su entrenador era muy fuerte. Existía una comunicación y aprendizaje continuo que permitió a Phelps mejorar cada vez. Definitivamente existía una relación dialéctica y no lineal entre ambos. Además de un proceso de proyección e introyección todo el tiempo.

Bob Bowman pudo ayudar a Michael a motivarlo para que él deseara ser un ganador. Como lo entrenó desde chico pudo desarrollar en primero su resistencia y después velocidad. Además, logró que Michael pueda creer en sí mismo para lograr lo que quería y a aprender de los errores para continuar adelante en un proceso de aprendizaje. De acuerdo a Bob Bowman, Michael tenía un sueño con un componente emocional y eso es lo que le permitía permanecer motivado. Para cumplir el sueño de Michael, Bob tenía que preparar un plan. El plan tiene pequeñas metas que se van cumpliendo en un determinado tiempo. Por otro lado, el entrenador hacia muchos ejercicios de visualización con Michael.

Finalmente, continuando con el aspecto social, Michael contaba con un agente y también con su patrocinador oficial desde los 15 años Speedo quien le otorgó un millón de dólares por obtener el mayor número de medallas de oro en un solo evento olímpico. Con ese dinero Michael crea la “Fundación Michael Phelps” que se dedica al desarrollo de la natación como deporte y la promoción de estilos de vida saludables logrando así tener una buena relación con la comunidad.

Gabriela Zurita Delfín
Integrante del Curso Introductorio Psicología Social y Deporte